El 29 de febrero de 2024 vuelve a marcar esta fecha: una vez cada cuatro años, tenemos un día más en nuestro calendario. Desde 2001, A.Lange & Söhne ha lanzado 9 relojes que tienen en cuenta este "acontecimiento". Y aún hay más: la manufactura sajona ha desarrollado un enfoque técnico diferente del mecanismo del calendario perpetuo.
2024 es un año bisiesto, un año en el que se hace patente la diferencia entre el calendario perpetuo y el calendario anual. La expectativa comienza en Nochevieja, cuando, al sonar las campanadas de medianoche, el indicador de año bisiesto cambia de 3 a 4.
A partir de ese momento, el calendario perpetuo tarda 59 días en demostrar su validez. Reproducirá correctamente la transición del 28 al 29 de febrero, pero también cambiará directamente al 1 de marzo en la medianoche del día bisiesto. Esto puede parecer simple, pero es un desafío técnico formidable, que requiere el desarrollo de un programa mecánico capaz de mapear las diferentes duraciones de los 48 meses a través de todo el ciclo de cuatro años.
La manera clásica
Clásicamente, esta tarea la realiza una rueda de programa con 48 muescas y pasos, correspondientes a las distintas duraciones de los 48 meses del ciclo cuatrienal de tres años regulares y uno bisiesto.
Aunque la rueda sólo gira una vez cada cuatro años, las muescas y los pasos se detectan mediante una palanca. La regla es que cuanto más profunda es la muesca, antes pasa el mecanismo al primer día del mes siguiente. Las muescas más profundas corresponden a los cuatro meses de febrero. Si se observa más de cerca, una de ellas es ligeramente menos profunda.
Esto marca febrero del año bisiesto con un día de calendario adicional. El mecanismo reconoce las diferentes longitudes de los meses de todo un siglo. La corrección sólo es necesaria en los años seculares 2100, 2200 y 2300, que según el calendario gregoriano no serán bisiestos.
Siete de los nueve sofisticados relojes de A.Lange & Söhne con calendario perpetuo y una amplia gama de otras complicaciones dependen de este principio tradicional. Sin embargo, el LANGE 1 TOURBILLON CALENDARIO PERPETUO y el LANGE 1 CALENDARIO PERPETUO se basan en un enfoque completamente nuevo.
La forma innovadora
Innovar un calendario perpetuo es difícil. Es una de las complicaciones más tradicionales que se remonta a mediados del siglo XVIII, cuando el relojero inglés Thomas Mudge creó el primer reloj con calendario perpetuo. Los primeros relojes de bolsillo Lange con calendario perpetuo e indicación de las fases lunares datan de finales del siglo XIX.
Así que parece que ya está todo inventado... Impertérritos, los ingenieros de calibres de A.Lange & Söhne han emprendido un nuevo camino en el diseño de calendarios perpetuos.
El desarrollo del LANGE 1 TOURBILLON CALENDARIO PERPETUO, lanzado en 2012, les enfrentó a la tarea casi imposible de integrar armoniosamente la multitud de indicaciones del calendario en la arquitectura de la esfera del LANGE 1, sin comprometer la disposición asimétrica de las indicaciones no superpuestas. Su elemento clave es el anillo periférico patentado del mes, que constituye un tipo completamente nuevo de indicación del mes. Sustituye al mecanismo tradicional en el que el mes avanza mediante una rueda de programa dentada. Sin embargo, la innovadora solución impuso nuevos retos a los diseñadores del calibre. Tuvieron que encontrar la manera de girar instantáneamente el gran anillo 30 grados durante la transición al nuevo mes.
Este incremento es unas cuatro veces mayor que el de la rueda de programa, muy ligera y mucho más pequeña. Por lo tanto, se intentó encontrar una solución de accionamiento alternativa capaz de hacer avanzar el anillo de meses con una progresión tan grande y una forma innovadora de muestrear la duración de cada mes. La elección de mostrar los doce meses en el anillo exterior añadió complicación a una arquitectura que tiene su propia complicación natural. Así pues, el mecanismo requiere una recodificación de la información relativa: el anillo presenta en su parte inferior 12 escotaduras de profundidad variable.
Un rebaje más profundo implica un mes más corto y, por tanto, un clic más rápido hasta el mes siguiente. Este dispositivo está patentado para gestionar la rotación del anillo periférico de los meses con una rueda de acoplamiento dependiente de una leva con rebajes diferenciados "controlada" por un palpador especial. En febrero, un extensor de palanca hace contacto con la leva situada bajo el disco del año bisiesto. Esto indica al mecanismo si se trata de un año ordinario con sólo 28 días en febrero o de un año bisiesto con 29 días. Esta innovadora realización de la complicación homónima también se utiliza en el CALENDARIO PERPETUO LANGE 1, que se presentó en 2021.
