El Salón cerró sus puertas el lunes 15 de abril de 2024 con una nota muy positiva. Más allá del número cada vez mayor de visitantes, venta de entradas y expositores, el evento puso de relieve la unidad de un sector animado por el mismo espíritu de compartir, excelencia y experiencia. La apertura de la feria al público y su ampliación al centro de la ciudad fueron factores clave de su éxito.
El salón Watches and Wonders de Ginebra cerró sus puertas el 15 de abril de 2024, marcando una de las ediciones más dinámicas y concurridas de la historia del evento. Además del creciente número de visitantes, con las entradas vendidas y el número de expositores en aumento, el evento brilló por su capacidad de unir a toda una industria bajo los valores de compartir, excelencia y experiencia.
Este año, el salón ha acogido a más de 49.000 visitantes, lo que supone un aumento del 14% con respecto a 2023. Esta cifra incluye 5.700 minoristas y 1.500 periodistas, que pudieron explorar las novedades ofrecidas por las 54 marcas relojeras presentes en dos niveles. Los eventos programables, como presentaciones de productos, visitas guiadas y talleres, agotaron las entradas desde el primer día, lo que demuestra un interés vivo y constante.
La popularidad del evento se vio reforzada por la presencia de celebridades como Gisele Bündchen, Coco Gauff y Kylian Mbappé, cuyos momentos en el salón se hicieron virales en las redes sociales, contribuyendo a una impresionante cobertura mediática estimada en más de 600 millones. El éxito no se limitó a la visibilidad mediática; el comercio también dio muestras de vitalidad, con un aumento del 25 % de las citas con minoristas y un crecimiento significativo de los pedidos realizados por clientes finales. El hashtag #watchesandwonders2024 dominó las redes sociales, reflejando el entusiasmo del público y su interacción con el evento.
En cuanto al diseño y las tendencias, el salón esbozó claramente las futuras direcciones de la relojería: desde la vuelta a diseños más clásicos y unisex, el uso de colores vivos y brazaletes intercambiables, hasta la continua exploración de las grandes complicaciones y la integración de la ingeniería relojera y las artes decorativas.
Watches and Wonders extendió su influencia más allá de los confines del salón, con actividades que implicaron a toda la ciudad de Ginebra, incluida una fiesta nocturna en la que las boutiques permanecieron abiertas hasta tarde y un concierto de Lost Frequencies que transformó el muelle en un festival al aire libre. La edición de este año no sólo marcó un récord de asistencia, sino que también reforzó su papel de plataforma de referencia para la innovación en la industria relojera, al seguir atrayendo e inspirando a una nueva generación de entusiastas, con un 25% de las entradas vendidas a jóvenes menores de 25 años.
En conclusión, Watches and Wonders Ginebra 2024 demostró ser algo más que una feria de relojes; es un punto de encuentro para la celebración del arte de la relojería, un lugar donde la tradición y la innovación se encuentran para definir el futuro del tiempo.
