ElOmega Speedmaster Moonwatch regresa en una nueva versión con esfera lacada en blanco, inspirada en la exploración espacial y en la herencia distintiva de la colección.
Los fans de este extraordinario modelo llevan esperando la nueva versión desde noviembre de 2023, cuando se vio en la muñeca del embajador Daniel Craig durante la exposición Planet Omega.
En el panorama actual de los relojes de pulsera, el Omega Speedmaster Moonwatch se ha distinguido como emblema de precisión y conexión con las misiones espaciales. La reciente incorporación a la familia Speedmaster captura la esencia de las aventuras cósmicas a través de la renovación estética de un modelo con esfera lacada en blanco, una primicia para la colección. Este lanzamiento sigue a la presentación del modelo en la muñeca del actor Daniel Craig, el famoso rostro asociado a la marca, en la exposición Planet OMEGA de Nueva York, en noviembre de 2023.
La elección de una esfera blanca no es aleatoria, sino que sigue una lógica muy precisa, entrelazando historia y funcionalidad. En 1957, año del debut del Speedmaster, el diseño buscaba una gran legibilidad mediante el uso de contrastes, una característica que también se refleja en esta última versión. La nueva estética invierte la tradicional paleta de colores del Speedmaster, presentando una esfera blanca con índices negros y la inscripción Speedmaster en rojo, todo ello encerrado en una caja lacada que añade un toque de brillo al conjunto.
La conexión con el tema espacial se ve reforzada por la inspiración en los colores de los trajes de los astronautas, especialmente los destinados a los paseos espaciales. El Speedmaster, adoptado por la NASA como cronógrafo oficial de los astronautas desde 1965 y que se convirtió en el primer reloj llevado en la Luna, celebra su herencia histórica con esta nueva versión.
Además, la elección del color blanco se remonta al proyecto "Alaska I", una iniciativa secreta de la NASA que condujo a la creación de un prototipo con una esfera blanca, seleccionada por sus propiedades térmicas.
No menos importante es la atención a los detalles de construcción y los accesorios que acompañan al nuevo modelo. La caja, de robusto acero inoxidable y 42 mm de diámetro, se combina con un brazalete, también de acero inoxidable, de diseño vintage y estructura de cinco eslabones por fila.
Para completar la oferta, se ofrecen alternativas de correa en piel negra con detalles perforados y en caucho, esta última con un diseño interior que evoca la rugosidad de la superficie lunar, para mayor comodidad y un guiño al tema espacial.
El detalle distintivo del bisel de aluminio anodizado negro, con el símbolo "Dot over 90", y el motor del reloj, el calibre Co-Axial Master Chronometer 3861, representan la cumbre de la tecnología relojera, rindiendo homenaje al calibre 321 que acompañó a los astronautas en sus misiones lunares.
En conclusión, este nuevo capítulo de la saga Speedmaster Moonwatch no sólo refuerza el vínculo entre Omega y la exploración espacial, sino que también ofrece a los aficionados una pieza única que fusiona tradición e innovación.
Terminemos con una anécdota divertida: durante la histórica misión Apolo 11, hubo un momento de frivolidad que rara vez se recuerda. Tras el primer paso en la Luna, Neil Armstrong, lleno de emoción, intentó captar con su cámara una imagen de Buzz Aldrin dando "saltitos de conejo" en la superficie lunar, brincando para probar la gravedad reducida. Aunque esta escena era una importante prueba científica, recordaba más a un baile desenfadado en un contexto tan solemne e histórico, demostrando que incluso en las circunstancias más serias, siempre hay lugar para un poco de alegría.
