Para corroborar la tesis de que la marca Rolex debe entenderse sí como una empresa relojera de primer orden pero que siempre ha prestado su máxima atención a la resolución de necesidades concretas, combinando en sus artefactos al mismo tiempo eficacia, solidez pero también glamour, hoy Gioielleria Bonanno presenta otra joya, otro reloj de época que confirma la misión deRolex: el Rolex Sea-Dweller Referencia 1665.
En efecto, el reloj que hoy presentamos confirma la tradición de fusión de funcionalidad y practicidad que la maison suiza ha construido a lo largo de sus décadas de historia.
Vamos a hablarles de un reloj que viene de lejos por un camino lento y progresivo, un camino un poco inusual si se quiere también por cómo el reloj aterrizará después en las estanterías de los minoristas en comparación con las familias anteriores de Rolex .
Además, al margen de todo lo anterior, nunca antes se había podido decir que el Rolex Sea-Dweller Referencia 1665, o si se prefiere la familia única de Rolex Sea-Dwellers, es sin duda un caso histórico de cómo Rolex ha producido un reloj en sintonía, si no en sinergia, con la empresa que lo encargó, ¡aunque fuera un verdadero nicho de mercado!
Pero también cómo, junto a la historia del nacimiento del reloj, se ha ido desarrollando una mitología paralela, de nuevo vinculada al mundo del vintage, que ha convertido al Rolex Sea-Dweller Reference 1665 en casiun icono de coleccionista, con el nombre Mark añadido posteriormente por los coleccionistas precisamente para diferenciar y clasificar las diferentes esferas que los proveedores de la manufactura suiza han suministrado a a lo largo de los años.
Todo comenzó el día en que la empresa francesa COMEX (acrónimo de COmpagnie Maritime d'EXpertise), con sede en Marsella y famosa en todo el mundo por su indudable calidad y experiencia en operaciones submarinas, planteó a Rolex un requisito básico para actuar mejor en un segmento de su negocio.
De hecho, COMEX tenía entonces contratos muy importantes con empresas que extraían petróleo u otras cosas del fondo marino, empresas que subcontrataban el mantenimiento de las plataformas de perforación submarina a los franceses.
Por lo tanto, es fácil asociar estas intervenciones, ordinarias y extraordinarias, con un papel primordial en la determinación de la calidad del trabajo realizado por el COMEX.
Llegados a este punto, no hace falta mucho para darse cuenta de que si la calidad y la ejecución del trabajo son decisivas para la suerte de cualquier operación, los buzos o submarinistas que tienen que trabajar bajo el agua durante largos periodos a profundidades considerables deben contar con un equipo más que adecuado.
Y también aparece el acrónimo DRSD: Double Red SeaDweller Dials, literalmente doble esfera roja, que de hecho será la norma del producto cuando salga al mercado.
Si se sigue prestando atención, están las inscripciones del reverso de laválvula de escape de gas de la Rolex Oyster (pendiente de patente), ahora desplazadas a la parte central, dispuestas en círculo con la excepción de la palabra Rolex , que es en cambio transversal.
Sin embargo, hay otro rasgo distintivo y es el cristal utilizado, que es exclusivo de este modelo, el ya famoso Tropic 39. Se caracteriza por su típico perfil convexo, más tarde llamado supercúpula o incluso abombado por los coleccionistas, pero que adopta su forma precisamente para aumentar la resistencia a la presión del agua: ¡un vidrio plano ofrecería menos resistencia!
Por otro lado, la presencia de la ventana de la fecha a las 3 horas no incluye la lente de aumento. Según muchos, esta elección podría deberse a que un cristal con tal desarrollo de altura no habría permitido enfocar correctamente la indicación de la fecha a través del cíclope.
Luego está el brazalete adoptado, que es el de la Referencia 9315 con 385 remates y un cierre de seguridad Flip-Lock equipado con Extensión de Buzo, sin embargo, los primeros ejemplares de esta segunda versión pueden haber estado equipados con el brazalete extensible remachado de la Referencia 6636 con 80 remates.
Por último, la profundidad máxima alcanzable declarada en las esferas del nuevo Rolex Sea-Dweller Submariner 2000 sitúa inmediatamente al reloj en la cima de los relojes de buceo profesionales de todo el mundo, ¡un récord absoluto!
Así pues, estas versiones Patent Pending se fabrican efectivamente pero en pequeñas cantidades y sólo en parte, pero esto se descubrirá más adelante, algunas de ellas llegan al mercado probablemente después del uso de quienes las habían probado, a diferencia de sus predecesoras 5513/14 equipadas con una válvula y nunca comercializadas porque estaban destinadas a COMEX.
Sin embargo, deben considerarse a todos los efectos como una especie de preserie, entre otras cosas por la patente aún no registrada de la válvula, que vendrá más adelante.
Llegamos entonces a principios de los años 70 cuando hace su aparición (por fin) la versión final del Rolex Sea-Dweller 1665, destinado a la comercialización regular en el mercado.
La referencia no cambia, es decir, 1665, pero el reloj presenta dos importantes cambios estructurales, uno tangible y otro menos tangible.
El factor más significativo visible a simple vista es la introducción de una nueva caja más gruesa, acompañada de un nuevo fondo de caja con la tan esperada inscripción Patente de Rolex sustituyendo a la anterior Patente Pendiente.
La esfera conserva las características ya enumeradas anteriormente, sufriendo sólo algunas ligeras modificaciones a nivel gráfico: todos los Rolex Sea-Dweller Submariner 1665 equipados con las esferas Double Red SeaDweller o "doble letra roja " muestran el número de serie, o parte de él, en el interior del fondo de la caja.
